Poca gente podría juntar a 100 artistas encima de un escenario que nunca se han visto cara a cara, que no se conocen y no han tocado juntos más que una jam session el día antes en el hotel y un ensayo general por la mañana y que salga un espectáculo de 5 horas y media donde el arte está presente en cada segundo, en cada nota que sale por cada uno de los instrumentos que presiden el escenario. Una de las personas capaces de hacer eso es el Sr. Damon Albarn.
Africa Express, uno de los mejores espectáculo que he visto en mi vida (si no el mejor) y A festa dos mundos el mejor entorno para este gran show. En esta ocasión, el ex líder de Blur juntó en el escenario a artistas de la talla de Amadou & Mariam, John Paul Jones, Elíades Ochoa, Femi Kuti, Amparo Sánchez, Mick Jones y cómo no, el artífice de todo, Damon Albarn en una fusión de músicas de todo el mundo que tuvo momentos épicos como el Chan chan de Elíades Ochoa o el Rock the casbah lleno de energía.
A todo esto se le juntó una buena compañía, cañas y más cañas, ataques inesperados que te tiran a la arena y te hacen reír, más cañas, vueltas y más vueltas como si no hubiera un mañana, bailes, unas pocas más de cañas, una compañía especial a la que solo se le veía la luz de la habitación y que probablemente lo estarían disfrutando más que nadie, un par de cañas más, caras de gatete, rubias, morenas, muertes... Gente a la que le secuestran los zapatos, gente secuestradora de zapatos, gente que no estaba y que espero haber acercado aunque solo fuera un poquito (Chan chan) en uno de los momentos épicos del show.
Un espectáculo en toda regla, cuando el Arte (sí, con mayúscula) alcanza su máxima expresión y los artistas se dejan llevar por la música que sale de sus instrumentos para brindarnos al público un momento para recordar el resto de nuestras vidas.
